¿Cómo asegurar la limpieza correcta de tus fajas colombianas?
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Las fajas colombianas son muy populares en México y en todo el mundo por sus beneficios: alta compresión, remodelado de cintura, levantamiento de glúteos y una apariencia más estilizada. Sin embargo, estas prendas pueden pasar de ser un aliado a convertirse en una molestia si no se asegura una limpieza adecuada. Mantenerlas higiénicas y en buen estado no solo protege tu salud, sino que también prolonga su vida útil y asegura su efectividad.
¿Por qué es importante limpiar bien las fajas colombianas?
Un mal cuidado puede provocar problemas tanto en la piel como en la prenda:
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Irritación cutánea: la acumulación de sudor y bacterias causa enrojecimiento, picazón y erupciones.
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Mal olor: la faja puede generar olores desagradables, afectando tu confianza y tu vida social.
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Riesgo de infecciones: bacterias y hongos pueden ocasionar dermatitis o foliculitis, problemas dolorosos que requieren tratamiento médico.
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Pérdida de compresión: una limpieza incorrecta daña las fibras y reduce su elasticidad, restando efectividad a la prenda.
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Manchas permanentes: sustancias como café, aceites o salsas pueden fijarse si no se lavan correctamente, afectando la apariencia de la faja.
Recomendaciones para limpiar y cuidar tu faja colombiana
Con simples cuidados puedes mantener tu faja en óptimas condiciones y lucir siempre espectacular. Aquí te dejamos los pasos clave:
1. Lavado delicado
Lava tu faja a mano y con agua fría, usando detergente suave. Evita agua caliente, blanqueadores o suavizantes, ya que dañan las fibras. Un lavado delicado asegura que la faja conserve su elasticidad y compresión por más tiempo.
2. Secado al aire libre
No uses secadora ni la expongas al sol directo. Lo ideal es dejarla secar en un lugar ventilado y a la sombra. El calor excesivo deforma los tejidos y reduce la efectividad de la prenda.
3. Evita las planchas
Aunque tu faja quede arrugada, no la planches. Telas como el Powernet o la licra pueden deformarse o incluso derretirse con altas temperaturas.
4. Almacenamiento adecuado
Guárdala en un lugar fresco, seco y sin exposición al sol. Dóblala suavemente en lugar de enrollarla, para mantener su forma original y prolongar su durabilidad.
5. Usa ropa interior
Siempre utiliza ropa íntima debajo de la faja. Esto evita que absorba sudor y residuos, la mantiene limpia por más tiempo y reduce la frecuencia de lavados. Además, previene malos olores y molestias en la piel.
6. Ten más de una faja
Invertir en al menos dos o más fajas es lo más recomendable. De esta manera, podrás rotarlas durante el lavado y secado, manteniendo la higiene y prolongando la vida útil de cada prenda.
7. Sigue las instrucciones del fabricante
Cada marca de fajas de calidad, como Galess, ofrece un manual de cuidados específicos. Es fundamental seguir estas indicaciones para garantizar que tu faja se mantenga funcional, estética y segura para tu piel.